
Felix Nussbaum, Stillleben mit Fußball (Naturaleza muerta con balón de fútbol), 1940. Gouache sobre papel, 46,5 x 61,5 cm. Jerusalén, Yad Vashem Art Museum
Hoy, 27 de enero, es el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Esta fecha fue elegida por la Asamblea General de las Naciones Unidas porque el 27 de enero de 1945 la Armada Roja liberó el campo de concentración de Auschwitz, revelando al mundo la máquina de exterminio creada por los nazis para eliminar a los gitanos, polacos, rusos, homosexuales, minusválidos, disidentes políticos y, sobretodo, ciudadanos europeos judíos. Entre las víctimas de Auschwitz se encontraba el pintor alemán judío Felix Nussbaum (Osnabrück, 11 de diciembre de 1904 – Auschwitz, 2 de agosto de 1944). Este post está dedicado a él.
El cuadro que vamos a examinar se titula Stillleben mit Fußball (Naturaleza muerta con balón de fútbol) y fue pintado en los primeros meses de 1940. Como se puede ver, es una naturaleza muerta, un género inusual en el campo del arte sobre football, pero que fue tratado anteriormente por Ángel Zárraga y Pablo Picasso. Sin embargo, el interés de Nussbaum por este género pictórico es tanto artístico como existencial; no es casualidad que su producción de naturalezas muertas aumentó a partir de 1939, cuando Europa colapsó en una guerra provocada por su patria, Alemania. En la época el pintor residía como exiliado político en Bruselas, Bélgica, y vio su libertad limitada a causa del conflicto y por su condición de ciudadano de un país potencialmente enemigo. “Naturaleza muerta” se dice en alemán “Stillleben”, que significa literalmente vida silenciosa, muda; cabe decir que “still” puede también significar inmóvil, secreta, escondida: todos estos adjetivos podían referirse a la vida que Nussbaum estaba obligado a vivir en Bruselas en aquellos años. Como los otros refugiados – que normalmente no son bien vistos en ningún lugar y ninguna época – Nussbaum tenía que esconder sus propios sentimientos y silenciar su malestar para no dar una mala impresión a quien le acogía a él y a su mujer; tenía que esforzarse para tener un buen aspecto y parecer agradable a las autoridades belgas para convencerlas a concederles el preciado permiso de residencia. En resumen, tenía que cubrirse con una máscara, un objeto que utiliza frecuentemente en sus cuadros. Además, Nussbaum se encontraba en una situación de relativa inmovilidad ya que en Bélgica no tenía muchos contactos; su condición de judío le desaconsejaba volver a Alemania, mientras que emigrar a otro país no habría mejorado sus condiciones de vida. En esencia, Nussbaum se sentía como uno de los objetos de las “naturalezas muertas”: inmóvil, mudo y correlacionado con el resto de cosas de una manera casual.
Nussbaum consideraba su vida particularmente expuesta a los caprichos del destino. Nacido en una familia judía acomodada, desarrolló pronto una pasión por el arte. Su pintura estaba influenciada por Van Gogh, por la Nueva Objetividad alemana y por la Metafísica de Giorgio De Chirico y Carlo Carrà. En el año 1924 conoció a su futura esposa, la pintora polaca Felka Platek, y en 1929 se mudó con ella a su nuevo estudio de Berlin. En 1932 ganó una bolsa de estudio en la Academia Alemana de Roma y, en octubre de dicho año, se trasladó a la capital italiana: permanecía todavía en Roma cuando Hitler subió al poder el 30 de enero de 1933. En junio de 1933 abandonó la Academia, pero no volvió a Alemania; primero fue al norte de Italia, luego a París, a Ostende y finalmente a Bruselas. Fue aquí donde pintó Naturaleza muerta con balón de fútbol.
La pintura se puede dividir en dos áreas. En la principal se puede ver una mesa sobre la cual se ha dispuesto apresuradamente un mantel rosa con decoraciones azules; sobre él hay varios objetos: un balón de fútbol, un rollo de papel, un libro en cuya portada amarilla se lee “OLA”, un despertador, una máscara africana, un guante beige y un pensamiento. Detrás hay una cortina de rayas verticales rosas y azules. El área secundaria de la pintura está a la derecha, donde se encuentra un balcón con barandilla de hierro por el cual se ve una farola encendida; en esta zona del cuadro el pintor violó deliberadamente las reglas de la perspectiva generando una sensación de desorientación. Se puede decir que la primera área representa la seguridad del ambiente doméstico, la segunda la oscuridad y la irracionalidad del mundo externo. Como ya se ha dicho, las naturalezas muertas de Nussbaum son reflexiones sobre su propia situación existencial: veamos qué nos cuenta nuestro pintor en este cuadro. Empezemos por la máscara, un objeto que en otros cuadros hace referencia a la condición de Nussbaum de refugiado político y a la necesidad de ocultar la propia angustia detrás de una apariencia burguesa tranquilizadora. Sin embargo, en este caso, estamos de frente a una máscara africana, que solo encontramos en otro cuadro de Nussbaum Zwei Masken (Dos máscaras) de 1935.

Felix Nussbaum, Zwei Masken (Dos máscaras), 1935. Óleo sobre lienzo, 66 x 47 cm. Colección particular
Aquí vemos dos máscaras colgadas de una pared; una tiene las características de un señor de raza blanca con una nariz grande, gafas, bigote hacia arriba y una pipa en la boca; la otra reproduce de una manera muy estilizada una cara africana con grandes labios y ojos enormes. La primera máscara representa el conformismo burgués, al cual Nussbaum se vio obligado en su vida diaria, la máscara africana simboliza en cambio su arte: de hecho, ya desde los primero movimientos de vanguardia el arte primitivo africano ha sido asociado a la componente más auténtica y anti racional de la creación artística. Por consiguiente, se puede decir que en Naturaleza muerta con balón de fútbol la máscara africana simboliza la creatividad artística de Nussbaum. Como se puede ver, la máscara está parcialmente cubierta por un guante con costuras marcadas; este tipo de guante aparece frecuentemente en sus cuadros de la segunda mitad de los años Treinta y simboliza los obstáculos a su arte (la aversión de su patria por los judíos y por el arte de vanguardia, así como los límites que la condición de exiliado establecía a su actividad de pintor). Las letras “OLA” sobre la portada del libro probablemente hacen referencia al escritor Emile Zola, que en el año 1898 publicó el artículo J’accuse (Yo acuso) en defensa de Alfred Dreyfus, capitán judío del ejército francés injustamente acusado de traición. Zola era uno de aquellos autores de los cuales los nazis quemaron los libros en 1933 porque lo consideraban un comunista amigo de los judíos. En este cuadro, mediante el libro de Zola, Nussbaum pone indirectamente el antisemitismo triunfante de su patria en el origen de sus problemas. El rollo de papel es otro elemento recurrente en las naturalezas muertas de Nussbaum; es un mensaje cerrado que no encuentra ningún lector en el mundo exterior: en resumen, es un símbolo del aislamiento del artista. Como en otras pinturas de este periodo, en Naturaleza muerta con balón de fútbol está presente un despertador, un objeto para el cual Nussbaum tenía una particular aversión: de hecho, el despertador muestra el paso del tiempo y puede llegar a ser odioso para aquellos que todos los días tienen que hacer las mismas cosas, sin posibilidad de cambiar su propio destino. Sobre la mesa en primer plano vemos un pensamiento, que en alemán se llama Stiefmütterchen, palabra estrechamente vinculada a Stiefmutter, es decir madrastra. También debe tenerse en cuenta que “stiefmütterlich behandeln” quiere decir ignorar, descuidar. Por lo tanto, el pensamiento puede significar que su patria adoptiva, Bélgica, lo ignoró como una mala madrastra: de hecho, debe recordarse que Nussbaum en 1937 intentó sin éxito obtener el documento de identidad belga. Terminemos nuestro análisis con el objeto que da título al cuadro: el balón de fútbol. En la segunda mitad de los años Veinte Nussbaum, como otros artistas alemanes, vio en el deporte un símbolo de huida de la vida ordinaria, un sueño de libertad y de vitalidad no restringida; sabemos que pintó varios cuadros de tema deportivo que, desafortunadamente, fueron casi todos destruidos en el incendio que tuvo lugar en su propio estudio de Berlín en diciembre de 1932, dos meses después de que se mudara a Roma. Por lo tanto, se puede decir que en este cuadro el balón de fútbol representa un deseo de huida, una esperanza de libertad.
Desgraciadamente, la situación de Nussbaum se precipitó el 10 de mayo de 1940, cuando Alemania invadió Bélgica. Las autoridades belgas lo detuvieron y lo deportaron al campo de concentración de Saint-Cyprien, en el sur de Francia. Aquí las condiciones de vida eran durísimas y marcaron profundamente a Nussbaum, que en agosto, aprovechando la distracción de sus carceleros, logró huir y volver a Bruselas con su mujer Felka.

Felix Nussbaum, Selbbildnis im Lager Saint-Cyprien (Autorretrato en el campo de concentración de Saint-Cyprien), 1940. Óleo sobre lienzo, 52,5 x 41,5 cm. Colección particular
En aquella época Bélgica ya estaba controlada por los nazis, que limitaron progresivamente la libertad de los judíos hasta eliminarla del todo. En la noche del 22 de junio de 1944 Nussbaum y su mujer fueron arrestados y deportados a Auschwitz, donde murieron poco después de llegar el 2 de agosto de 1944. El último cuadro de Nussbaum, Triumph des Todes (Triunfo de la Muerte) de abril de 1944, representa esqueletos que tocan y bailan sobre los símbolos de la cultura europea, tirados en el suelo como basura.

Felix Nussbaum, Triumph des Todes (Triunfo de la Muerte), 1944. Óleo sobre lienzo, 100 x 150 cm. Osnabrück, Kulturgeschichtliches Museum
Pueden verse reproducciones de cuadros de Nussbaum en la exposición Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos abierta en el Centro de Exposiciones Arte Canal de Madrid hasta el 3 de febrero de 2019, que en los próximos años podrá visitarse en otras trece ciudades de Europa y América.
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